25.3.08

Fantasmas.

Llevo tres días seguidos durmiendo como un bendito. Entre el agotamiento por mis funciones como comandante de la nave, cosa a la que aún no me acostumbro, y una extraña falta de emergencias, caigo rendido en mi cama. Ni siquiera tengo pesadillas.
Hoy, sin embargo, no me ha despertado una alerta de seguridad por veinte minutos. Los refugiados han encontrado el cadáver de un hombre, al parecer alguien importante entre ellos, y han estado persiguiendo fantasmas.
Los que lo han encontrado se han cruzado con alguien según entraban en su cabina y al ver que no respiraba han salido tras él. Dicen que tras una larga persecución, a través de dos cubiertas nada menos, el asesino simplemente ha desaparecido.
La autopsia, que han exigido que realice la directora médica, con un medico suyo presente (menudo pifostio que han tenido que montar para sacar a ese hombre de la cuarentena en un traje autónomo), ha demostrado que el hombre, de 68 años, no ha aguantado la tensión de los últimos días.
Esto me recuerda un pequeño detalle, que irónicamente solo una persona de la nave conocía, ¿quién coño es esta gente? ¿Por qué los tuvimos que recoger nosotros y no los cinco transportes que mandamos a la colonia? La teniente O'Connell lo ha clavado "Comandante, ¿por qué nos toca siempre hacer de niñera de los más zumbados?"

No hay comentarios: