31.3.08

Estupideces

Estamos en una nave que no se parte en pedacitos porque Yitan no lo quiere. En unas cuantas horas estaremos a la deriva "ocultos" en un anillo. No tenemos ni capacidad de salto, ni comunicaciones, y dudo que los lumbreras puedan poner a funcionar lo que sea que trajeron del Atila.
Y en estas el imbecil del Pelopincho, que ahora está al mando, ordena un simulacro de preparación de armas químicas tipo 8. Y encima tenía que pasar en mi turno. En diciocho años de servicio jamás he hecho tal tipo de simulacro. Por un instante he dudado en directamente mandarle a la mierda. Después he desenpolvado el manual y he realizado el simulacro, con resultado "óptimo" según Pelopincho. El tio me ha mirado a la cara y me ha felicitado "de todo corazón".

Si sobrevivimos a esto, pido el traslado al frente, seguro que hay menos gilipollas al mando, aunque sea de rebote como Pelopincho.

Un golpe de suerte.

Cuaderno de bitácora del Stela.
Fdo: Capitán Manuel McKellen, Comandante en funciones.

Hemos detectado un transporte enemigo tipo Titán a la deriva. Al parecer, todos sus miembros habían muerto por algún tipo de contaminación en el sistema de respiración. Su sistema de comunicaciones estaba destruido.

Lo hemos abordado y transpasado al Stela su módulo de salto. Los ingenieros tienen como máxima prioridad restablecer la comunicación con la base, integrando el módulo de comunicaciones del Atila en nuestra nave. Por lo tanto, el modulo de salto del transporte ha sido almacenado hasta entonces.

Hemos destruido el transporte, simulando una sobrecarga de sus reactores, para ocultar nuestra acción al enemigo.

La computadora requerirá un nuevo código, del que ya no dispongo, en unas diez horas. A partir de entonces no aceptará más ordenes de clase cuatro o superior. El mejor lugar para ocultar la nave en las condiciones actuales es el tercer anillo del decimo primer planeta del sistema. Ahí esperamos el contacto con la base.

Disfrutando

Ñam, ñam, ñam, ñam, ñamñamñamñamñamñamñam, ñamñamñam, ñam, miiiiiiaaaaaaaaaazauzuuzuzzZZzzZZzzzzZZZzzzzzZZZZzzzz...

El encargo

Ekki, ¡Ekki!, ¿puedes venir un momento?... Vamos a ver... nos han pedido de Ingeniería... venga, no pongas esa cara, hombre. Nos han pedido de Ingeniería más paneles acústicos... Sí, más todavía... Pues claro que lo sé. Pero he echado cuentas y quedan... tienen que quedar ocho en la cubierta Cuat... por favor, Ekki, ¡Ekki! ¡Para! No tienes que ir solo, había pensado en... Sí... sí, cómo no me lo voy a creer. Todos hemos oído los golpes. ¿Qué quieres que te diga? Los de arriba necesitan los paneles acústicos. Puede... puede que sirvan para arreglar la nave. Para volver a casa... Yo tampoco, pero, ¿qué más nos da?... Y los golpes... De momento hemos vuelto todos, ¿no?

27.3.08

Despegue urgente

Cuaderno de bitácora del Stela.
Fdo: Capitán Manuel McKellen, Comandante en funciones.

La expedición a los restos del Atila ha sufrido un grave accidente. El piloto de no de los vehiculos Tarántula, operando en modo manual, ha perdido el control y ha chocado violentamente contra una roca; el choque causó una pequeña explosión, pero alcanzó al modulo de salto del Atila que portaba, provocando una explosión de magnitud 7 en la escala Sánchez-Walls.

La explosión ha debido alertar a todas las fuerzas enemigas del sector. Por ello, he decidido ordenar el despegue urgente del Stela, en cuanto han llegado el resto de vehículos. Situo el nivel de alerta en Beta-2.

El módulo de comunicaciones ha llegado intacto y he puesto a los ingenieros a trabajar para integrarlo en los sistemas del Stela.

La potencia de los reactores es óptima, y el ingeniero jefe asegura que los sistemas ofensivos y defensivos funcionarían adecuadamente en caso de necesitarlos.

Quedán sólo 3 códigos. Siguiendo el protocolo, inicio las disposiciones adecuadas para operar la nave con la computadora bloqueada, ante la eventualidad de que no se pueda contactar con la base y por tanto, renovar mis credenciales de mando.

26.3.08

Rumores

Al Soso le han mandado a comprobar el estado de los fusibles del sistema de renovación de oxígeno. Menuda suerte, es un trabajo cojonudo, piensa el Beni.

¿Y a mí? ¿Qué me han mandado? Un listado interminable de reparaciones en la cubierta de servicio. Que si una fuga de agua en la cocina, roto un desagüe en el baño 3, junta estropeada en el sistema hidráulico de la zona de carga, un montón más de tonterías que te llevan horas.

Voy a aprovechar para dar de comer a Pelusa, que el pobre parece un poco desconcertado con tanto movimiento. Además, a veces le he pillado comiendo algo indeterminado oscuro, y da mala espina. Ese gato come cualquier cosa. Eso sí, bichos tenemos pocos. El caso es que sólo tenemos un gato y la nave es grande…

Ah, y pediré a Kokerus a ver si me puede dar un trocito de ese pastel de carne que hizo para cenar ayer, qué bueno estaba. Dijo que la receta se la había pasado uno de los refugiados, cuando les lleva la comida a través de la cuarentena. La carne SABE, eso es bueno, aunque no recuerdo este sabor en concreto de cuando era pequeño en la Tierra, pero bueno, de eso ya hace tanto tiempo.


- Eh, Koke, qué tal va.
- Bien, tío, ¿Vienes a por lo de la fuga? Es pequeña, pero ya sabes lo que dicen los de Ambiente…
- Jeje, Sí..
- "Hoy, una pequeña fuga; mañana, una gran sed", dicen los dos al unísono.

El Beni empieza a trabajar, y debajo de la pila nº 2 le comenta a su amigo Koke los últimos chismes de Ingeniería, y Kokerus le comenta los rumores de la cubierta de servicio.

- ¿No sabes lo último? Tenemos un fantasma -le dice Koke.
- ¡No jodas, otra vez!
- Sí, tío, los refugiados dicen que se ha cargado a uno de ellos.
- ¿Matado?
- Sí, sí. Menuda se la montaron a la O'Connell, le dijeron..
- ¿O'Connell? ¿La gordita morena?
- Sí, tío, la que se enrolló con, joer, cómo se llama el fideo ese vuestro…
- Ah, coño, el ingeniero de apoyo nuevo, se llama…
- Sí, tío, ése. Bueno, pues los refugiados le dijeron que llamara al capitán, que querían una autopsia y todo, con uno de sus médicos presente.
- Menudos…
- Sí, pero oye, lealtad entre ellos tienen, ¿eh? Eso me gusta. Los pobres llevan la de perder, además con ese virus…
- Ya, pero, ¿tú crees que de verdad tienen el virus ese? Porque eso pasó hace un par de años con los refugiados del Conquistador, y resulta que el capitán les puso en cuarentena para no aguantarles.
- No jodas –dice Koke- no sabía…
- Ya ves cómo se las gasta el ejército…

Rezando

Tengo que contar esto, pero no puedo contarselo a nadie, asi que aquí estoy hablando con un ordenador estúpido. Cuando nos encuentren muertos varados en el espacio, al menos sabrán porqué.
Me han mandado a comprobar el estado de los fusibles del sistema de renovación de oxígeno. Era un trabajo cojonudo. Es monótono, simple y se hace en media hora, pero el imbecil del ingeniero jefe piensa que se tarda cuatro horas, así que te deja un montón de tiempo libre.
Todo parecía ir bien, pero al extraer el quinto fusible del sistema 14, el sistema que notó la perdida fue el 16. En los siguientes he descubierto más de diez sistemas mal colocados. Eso es normal; triste, pero normal. Es sólo una chapuza de las tantas que hay en la nave. De hecho, dudo que el resto de rompetuercas de mis compañeros se dieran cuenta en un chequeo rutinario como el que me habían asignado.
Sin embargo, al rato, me he dado cuenta de un desastroso detalle. La gente a la que rescatamos en Kelvin está en cubiertas aisladas por una cuarentena. La mitad de la colonia murió por un virus que colaron en sus sistemas de ventilación. Por culpa de esta chapuza, llevamos Dios sabe cuánto compartiendo el mismo aire. De estar uno infectado, ya lo estariamos todos.
No pienso decir nada. Para empezar, no tiene remedio. Además, en esta nave están de moda los cabezas de turco, asi que seguramente me culparían a mi y acabaría volando por el espacio.

Fin del mensaje.

Fin del mensjae.

Maldito ordenador... FIN DEL MENSAJE... cago en la puta, ¿cómo era? Ah, sí...

25.3.08

Fantasmas.

Llevo tres días seguidos durmiendo como un bendito. Entre el agotamiento por mis funciones como comandante de la nave, cosa a la que aún no me acostumbro, y una extraña falta de emergencias, caigo rendido en mi cama. Ni siquiera tengo pesadillas.
Hoy, sin embargo, no me ha despertado una alerta de seguridad por veinte minutos. Los refugiados han encontrado el cadáver de un hombre, al parecer alguien importante entre ellos, y han estado persiguiendo fantasmas.
Los que lo han encontrado se han cruzado con alguien según entraban en su cabina y al ver que no respiraba han salido tras él. Dicen que tras una larga persecución, a través de dos cubiertas nada menos, el asesino simplemente ha desaparecido.
La autopsia, que han exigido que realice la directora médica, con un medico suyo presente (menudo pifostio que han tenido que montar para sacar a ese hombre de la cuarentena en un traje autónomo), ha demostrado que el hombre, de 68 años, no ha aguantado la tensión de los últimos días.
Esto me recuerda un pequeño detalle, que irónicamente solo una persona de la nave conocía, ¿quién coño es esta gente? ¿Por qué los tuvimos que recoger nosotros y no los cinco transportes que mandamos a la colonia? La teniente O'Connell lo ha clavado "Comandante, ¿por qué nos toca siempre hacer de niñera de los más zumbados?"

Tranquilidad

Cuaderno de bitácora del Stela.
Fdo: Capitán Manuel McKellen, Comandante en funciones.

Las reparaciones de la nave marchan según lo previsto. Según el informe del ingeniero jefe, tras cinco días de parada los reactores volverán a estar a plena potencia. Hasta entonces dependemos unicamente de las baterías de reserva.

El informe del alferez Okembe desde el Atila señala que tanto el motor de salto como el dispositivo de comunicaciones de largo alcance son recuperables, pero que le va a llevar más tiempo de lo previsto; un día o dos más. Tambien ha remitido el cuaderno de bitácora para su examinación, pero ningún oficial de la nave tiene rango suficiente para leerlo.

Desde la enfermería han notificado dos bajas. El ingeniero de segunda Mike Wells ha fallecido a causa de las heridas sufridas en el primer ataque. Tambien ha muerto por causas naturales uno de los civiles rescatados de la colonia Kelvin. Nadie presenta sintomas del virus, pero la cuarentena de los rescatados sigue en pie.

Como oficial de más alto rango en condiciones para el servicio, renuevo las credenciales de mando. Quedan 5 códigos.


Paseando

Chic, chic.
Chic, chic.
Chic, chic.
Chic, chic.
¡¡¡Clanc!!!
Chic,chic,chic,chic.
Chic,chic,chic,chic.
Chic,chic, chic... chic.
Chic, chic.
Chic, chic.
Chic, chic.
Aaaaaaaaaaaaaaaaaauuuu.
Chic, chic.
Chic, chic.
Chic, chic.
Rrrrrrr.

24.3.08

Muertos, estamos muertos, joder

La Sala de Reactores está hecha una mierda. Todo revuelto, 5 días de parada y el Jefe se cree que todo va a estar bien, pequeño mantenimiento, ja, esto necesita una gran parada, menuda mierda, no es una pequeña revisión, los logs mienten, los ingenieros se salvan el culo, los técnicos seremos los culpables si resulta que, ¡vaya!, es imposible tener los motores listos en 5 putos días.

Bah, como no traigan un módulo de salto recuperable del Atila lo llevamos claro. Varados, eso es lo que estamos, sin tres cubiertas, gente muerta, en un agujero perdido, al lado de una nave muerta. Muertos, eso es lo que estamos todos aquí, muertos. Y el ingeniero jefe es un grano en el culo, muchos estudios pero no sabe ni aflojar un puto tornillo bien.

Sólo 5 días de parada. Y yo aquí, en turno doble, sin dormir, con el Soso al lado oliendo mal. Mierda de trabajo. Lo que hay que aguantar. Y todo revuelto, como se vaya la gravedad y tengamos que movernos estamos listos, se nos clavará una llave en el ojo. Se lo he dicho al ingeniero, pero nada, ni caso. Llevo más de 15 años currando con motores y se cree el niñato que sabe más que yo.

Los de Operaciones son gilipollas. Ni idea, sólo saben apretar botoncitos. N idea, por su culpa nos alcanzaron, no saben ni moverse, y yo aquí arreglando esta mierda de safety lock, que tiene más años que mi abuela, joder. Mierda de militares, siempre comprando de segunda mano. Así nos va. Muchos muertos. Nosotros los próximos. Y el Soso, "joder Soso, hijode, lávate al menos las manos después de ir al baño. Mierda".

23.3.08

Una carta en el Stela

Querida madre,

No lo vas a creer, pero llevo varios días soñando contigo y con papá. Siempre el mismo sueño. Papá juega con Lucas detrás de los armarios, tú escuchas un audiolector de risa. Tiene que ser de risa porque no paras de sonreír y de cerrar los ojos como lo hacías antes cuando algo te divertía. Yo os observo sentado en mi jet. ¡Mi jet! ¿te acuerdas? Cómo me lo pasaba de pequeño con él, sentía que era el dueño del mundo. Y eso que solo se elevaba un par de metros, pero para mí ya era ser un explorador espacial.

El caso es que en el sueño no habéis cambiado nada. Sois exactamente igual que cuando yo era un crío. En cambio, yo soy como ahora, tal cual. Al principio del sueño, estoy un poco desconcertado por poder montar el jet a pesar de mi tamaño, y porque sé que vosotros habéis envejecido y os veo jóvenes. Pero las risas de Lucas, tu sonrisa y la voz de papá, que siempre me tranquilizó, hacen que poco a poco empiece a disfrutar de estar de nuevo en casa. Y me voy sintiendo cómodo y confortable. Entonces, oigo un ruido estremecedor, miro por la ventana, y veo al Stela cayendo hacia mí en llamas, entre las explosiones de los motores. Siempre me despierto gritando. Creo que los compañeros ya se están empezando a hartar de mí, aunque no dicen nada porque hace mucho que ni hablamos entre nosotros. ¿Para qué?

Ahora estamos escondidos en un agujero. Es mejor que acabar a la deriva por ahí y que esos cerdos te vuelen en pedazos, supongo. De todas formas, está claro que no vamos a salir de aquí. Mamá, no vamos a salir de aquí. Dios mío, qué voy a hacer.

Ayer pensé, sin querer, en lo solo que se sentirá el que muera el último. Paseará por todas las cubiertas pisando cadáveres hasta que se ya no aguante más. Espero ser de los primeros, pero tengo miedo a morir, mamá. Si fuera más valiente, bajaría a la cubierta Cuatro, que voló por los aires en el primer ataque, y me colgaría. Allí ya no queda nada ni nadie. Y aún así, cada vez que bajamos a por materiales, seguimos oyendo esos golpes... pero eso a ti te da igual.

Te quiero, mamá, y a papá, y quiero incluso al tonto de Lucas. Dale un beso de mi parte y dile que siento haberme acostado con su novia. Otro beso para papá y otro enorme para ti. Ojalá pudiera verte y oirte. Imagino que es difícil que te lo creas, después de todo, pero ya no estoy enfadado contigo y te echo de menos.

Espero que cuando nos encuentren, alguien se moleste en llevarte esta carta. Las comunicaciones están cortadas, al menos para nosotros. Muy mala señal, mamá. No hay salida. Te quiero.

Ekki

A salvo

Ayer, por primera vez en mucho tiempo, pude dejar mi puesto al mando de la nave y descansar con cierta tranquilidad. La nave no está en condiciones de nada y como pudo comprobar el Atila, este cráter no es tan buen escondite como parece. Lo más normal sería que cualquier patrulla perdida nos mandase al infierno... aunque puede que ni hiciera falta.
No tenemos potencia ni para mantener el soporte vital en algunas cubiertas. En una bajada de potencia hemos perdido tres cubiertas. He tenido que elegir cuáles. Debería serme difícil elegir cuáles, pues no tienen muchas oportunidades de salvarse, pero la verdad es que instintivamente he elegido entre las de los refugiados. Han muerto treinta y cuatro. En vez de pensar sobre la decisión en sí o sus repercusiones, he estado preguntándome sobre lo fácil que me ha resultado la elección y lo poco que me han importado esas muertes. Al fin y al cabo llevo toda la vida preparándome para la guerra: la idea es que pueda decidir rápido y que no me afecte, pero aún así me ha pillado por sorpresa.
Todo me ha pillado por sorpresa, de la mierda de patrullera del Colón a este gigante hay un abismo. De decidir por quince personas a más de quinientas. Siempre me habían dicho que era más fácil cuanta más gente estaba a tus ordenes: no puedes conocer a muchos personalmente. Tenían razón. Se suponía que mi asignación al Estela era para aprender, desde luego está funcionando.
Lo peor de todo es que, pese a todas estas cosas que rondaban mi cabeza, he dormido como un niño. Espero que el imbecil de Okembe tarde mucho en volver del Atila.

22.3.08

En el crater.

Cuaderno de bitácora del Stela.
Fdo: Capitán Manuel McKellen, Comandante en funciones.

Dado el estado actual de la nave, he decidido ocultar la nave en un asteroide del anillo del 8º planeta para efectuar reparaciones.
Buscando un lugar adecuado para ocultarnos, hemos encontrado los restos del Destructor Atila, del que no sabíamos nada desde hace nueve días. Parece ser que tuvo la misma idea, pero fue descubierto y bombardeado. No se detectan signos de vida, ni cápsulas de escape.
Nos hemos posado junto a él. En nuestro estado y con los reactores en mantenimiento pasaremos por restos del Destructor.

La situación de la nave sigue crítica. Hemos perdido 3 cubiertas más por falta de energía. Una de ellas no fue posible evacuarla a tiempo, falleciendo las 34 personas, todas refugiados. Según el informe del ingeniero jefe, volveremos a tener la potencia habitual tras cinco días de parada de los reactores nucleares.
Los recicladores vitales están dañados, pero tenemos más que suficiente para la población actual.
El sistema de comunicaciones, ocultación y salto cuantico están irrecuperables.
El informe de la Directora Médica recoge 14 bajas en el día de hoy. Ningún refugiado presenta los síntomas iniciales del virus, pero sigue aconsejando la cuarentena.

He enviado una expedición de cuarenta y cinco hombres a los restos del Atila. Su misión consiste en registrar el Atila a fondo y obtener cualquier tipo de maquinaria que no sea útil. Su modulo de salto parece intacto, al menos.
Al mando está el Alférez Okembe. El ordenador no reconoce sus patrones neuronales y por tanto no le da acceso a los mandos de vehículos Tarántula. He decidido apagar el ordenador y operar los vehículos en modo manual. Para este tipo de misión de recuperación es aceptable.
El tiempo estimado de la misión es de 3 días.

Como oficial de más alto rango en condiciones para el servicio, renuevo las credenciales de mando. Quedan 8 códigos.