22.4.08

En el agujero

¡Fuego!¡Fuego!¡Fuegooooo! y me despierto. A quién le importa ya. A mi carcelero, que cuando me trae la comida me llama "asesina". Quizá se lo han ordenado. ¿Se acordará Mckellen? Me jugaría la vida a que lo olvidó en el momento en que me arrestó. Normas, reglas, delitos. Todo es lo mismo: una pérdida de tiempo. ¿Qué habrá sido de mis compañeros de instrucción? ¿Habrán muerto ya? Nos dieron un uniforme en tiempos de paz, pero no nos avisaron de lo que se avecinaba. Era importante hacer marchas y aprender a dirigirse a los superiores, porque era lo único que hacía el ejército. ¿Y ahora qué? Nos soltaron en el espacio y tuvimos que aprender a matar. Sí, señor y ¡fuego! Mi carcelero me llama asesina, el imbécil. Él también lo es. Está aquí, ¿no?

No hay comentarios: